El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha publicado (al fin) la esperada convocatoria 1/2015 de la Acción Estratégica de Economía y Sociedad Digital, con numerosas novedades, nuevos nombres para los subprogramas propuestos, eliminación del controvertido turno oral preliminar de los últimos años, y un plazo de presentación de solicitudes de ayuda tan corto como al que nos tienen acostumbrados. El deadline será el próximo jueves 18 de junio.
Este año el Ministerio ha concentrado en la misma convocatoria los dos subprogramas del año pasado, algo previsible con el retraso en la publicación de la convocatoria de este ejercicio, y los ha renombrado como Impulso Tecnológico y Grandes Proyectos. El primero está orientado a proyectos de I+D basados en tecnologías con un «bajo nivel de madurez» y un «gran valor y riesgo tecnológico», penalizando las tecnologías más maduras y cercanas a mercado, pero proponiendo unas interesantes intensidades de ayuda en forma de subvención que dependerán de la nota que concedan al criterio de evaluación de la innovación tecnológica. El segundo subprogama es asimilable a la vieja línea de proyectos Tractores, y pretende financiar grandes proyectos de I+D de gran impacto socio-económico y con capacidad para transformar el sector TIC, con una orquilla presupuestaria que va de los 2 a los 10M€.
El nuevo planteamiento de la convocatoria resulta interesante: se endurecen los criterios de evaluación y los requisitos y documentos administrativo-económicos a presentar, tanto en fase de solicitud como en fase de seguimiento y justificación, e incluso se permite renunciar a la parte de ayudas en forma de préstamo para ejecutar el proyecto solo con la parte de subvención (cuyo % se incrementa considerablemente, lo cual se agradece e incluso presupone en año electoral), pero por otro lado han descartado a aquellas empresas de «reciente creación» con fecha de constitución posterior a 31 de diciembre de 2011, lo que resulta ciertamente injusto y deja fuera de juego a multitud de PYMEs con tecnologías verdaderamente innovadoras y grandes perspectivas en el mercado que pueden necesitar un pequeño empujoncito de su Administración Estatal. No tenemos más que ver los resultados que están obteniendo las pequeñas empresas españolas en el nuevo SME Instrument de H2020. En Europa están apreciando el valor de nuestras PYMEs más de lo que lo hace nuestra Administración.
Como novedades y aspectos significativos a resaltar, comentar que el interés de los préstamos no puede ser más bajo (0,18%), que los conceptos susceptibles de ayuda son los habituales excluyendo promoción y difusión, e incluyendo auditor, gestión de IPR, fees de programas internacionales y formación/capacitación del personal participante en el proyecto, que los costes indirectos bajan al 15% del coste de personal, la posibilidad de solicitar y obtener informe motivado vinculante emitido por el MINECO, descripción más exhaustiva de los indicadores a valorar en los criterios de evaluación, cuidado con la manera de justificar las nuevas contrataciones de personal propio planteadas en fase de solicitud (hay que acreditar un incremento neto del número de empleados en plantilla respecto al existente en el momento de la presentación de la solicitud), alineamiento con H2020 en cuanto a estrategia de comunicación y enfoque open access para las publicaciones científicas, mayor contenido en la memoria técnico-económica justificativa, presentación de entregables e información contable, y definición y mayor control de los mecanismos de justificación de horas imputadas al proyecto.
Una vez más, y como conclusión general, la Administración ha decidido no asumir ningún riesgo, impidiendo la participación de empresas jóvenes y dificultando enormemente la participación del resto de PYMEs con la exigencia de las habituales garantías y la calificación crediticia de las mismas, olvidando de nuevo el riesgo inherente que tiene la actividad innovadora y el papel facilitador y dinamizador que han de jugar los organismos públicos que se jactan de incentivar la I+D+i en España.